Un sillón nórdico atemporal
La casa Highett que tenemos el placer de visitar, ha sido diseñada por Bricker, un estudio de diseño creativo centrado en soluciones de diseño funcionales, bellas y creativas. Es esta una casa con una sensación tranquila y natural, al verla entramos un modo de relax instantáneo. Honesta y humilde esta casa es el primer hogar en los años 80 de una familia joven con hijos. Tras una profunda reforma se transformó completamente en un ambiente ligero, sereno y espacioso. Un hogar que es vivible, hermoso y tiene un impacto muy positivo en la forma en que nos sentimos.
Sus interiores tranquilos y de estilo contemporáneo se lograron con el uso de colores neutros y texturas y materiales muy ligeros.
Este estilo puede ser confundido a veces con el minimalismo, ya que ambos estilos comparten el uso de colores claros y muebles simples. El estilo contemporáneo, luce líneas rectas, incluye muebles clásicos y robustos.
Otra diferencia entre estos dos estilos es la cantidad de uso del espacio el estilo minimalista tiende a reducir muebles y accesorios, el estilo contemporáneo por el contrario, los exhibe.
…Y es que en el mundo en el que vivimos, donde las prisas son lo mas común, necesitamos cada vez más espacios luminosos, amplios y sencillos donde tener un rato de calma después del caos diario. Nada mejor que un sillón nórdico de diseño atemporal como el que os mostramos a continuación.
Inspirado en el diseño original de 1949 de Hans Wegner, el hermoso sillón nórdico que tenemos como gran protagonista de nuestras fotografías hoy, ha sido realizado por completo en madera de fresno y está disponible en nuestra web de IconsCorner (se verá genial en cualquier espacio).
Elaborado con precisión experta y líneas danesas modernas y limpias, esta pieza sigue el estilo de funcionalidad orgánica de Wegner. Aunque tiene un asiento bajo y un respaldo inclinado, sus amplios apoyabrazos hacen que levantarse de esta silla sea fácil. El asiento de enea le proporciona una maravillosa textura y las patas delanteras de madera maciza ofrecen un soporte resistente para los apoyabrazos, además de soportar la mayor parte del peso del modelo. Sin duda, este sillón nórdico es perfecto para quienes aman los muebles de mediados de siglo, pero no disponen de un gran espacio.
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