Iluminación auxiliar con lámparas de mesa
Una bonita lámpara de lectura sobre la mesita de noche, en el alféizar de la ventana o como pieza decorativa sobre un armario o aparador siempre es una apuesta segura. Una lámpara de sobremesa se puede integrar de diversas maneras en un espacio. No importa que ya exista una lámpara de techo o de suelo en la sala de estar o dormitorio, ya que que este tipo de lámparas siempre crean un ambiente agradable en la habitación.
Hoy nos centramos en la Lámpara AJ que fue diseñada en 1957 para un hotel de Copenhague por Arne Jacobsen. Una lámpara moderna caracterizada por su diseño orgánico, basado en el haz de luz que proyecta la bombilla que se halla en el interior del cuerpo metálico esmaltado que forma el cuerpo de la lámpara. Supone la evolución en el diseño sobre todo de las lámparas de despacho. Atrás queda el diseño novedoso de la famosa lámpara de despacho que Brandt creara en 1924, dando paso a nuevas formas orgánicas, aunque sin obviar la estructura básica de este tipo de lámparas. Parece que el agujero realizado en la base se realizó para insertar un cenicero si se deseaba, aunque realmente esta cavidad otorga una sensación aún más liviana a la base de la lámpara.
Este modelo de lámpara de sobremesa de diseño lo puedes encontrar en nuestra web en una amplia gama de colores.
Madera y chapa, vidrio, metal o plástico…el material no importa, las lámparas de sobremesa están hechas de todos los materiales imaginables. Aquí, en la variedad está el gusto, ya que el abanico de posibilidades que se nos ofrece es infinito.
Una lámpara de mesa de plástico o de vidrio de color es probablemente la primera opción en ambientes de diseño, modernos y hasta minimalistas. Por el contrario, los que prefieren algo acogedor, optan por los acabados naturales de lámparas de chapa de madera, que ofrecen una luz muy cálida. Otra buena opción es el vidrio, que puede ser muy funcional, así como cualquier lámpara de base cerámica que atenúa y difunde la luz de una manera agradable.